Salvador Allende: Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo (+golpe de Estado)

Era martes, aquel 11 de septiembre de 1973, cuando en Chile se preparaba una traición para derrocar el gobierno legítimo de Salvador Allende, electo por el pueblo pero amenaza suramericana para el imperio estadounidense, por su carácter socialista y de beneficio para los más necesitados.

Ese día, se accionó un golpe de Estado liderado por Augusto Pinochet, quien sumergiría al país durante 17 años en una de las dictaduras más sangrientas de América Latina, con más de 40 mil víctimas, de las que se sabe, entre ellas el líder revolucionario, que decidió entregar su vida pero no renunció  a crear una sociedad mejor para su Patria.

“Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente”, dijo Allende durante un histórico discurso que dirigió al pueblo que lo eligió mientras defendía el Palacio de La Moneda, donde lo pusieron los votos del país en las elecciones de 1970.

Así fue, pagó con su vida pero resistió aun cuando sabía que el enemigo iba con todo, la traición era completa, “pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, dijo el mandatario chileno, que no claudicó hasta su muerte.

En estos tiempos, cuando el imperialismo arrecia su arremetida contra la Patria de Bolívar y Chávez, el pueblo venezolano se une al pueblo chileno para rendir tributo a Salvador Allende, el médico que llegó a la presidencia para sembrarse en el corazón de las masas. Hoy más que nunca la unidad latinoamericana debe ser absoluta para resistir y vencer a quienes intenten socavar la libertad, la Paz y la soberanía de los pueblos.